ALGO QUE ME INQUIETA

Hola, nuevamente por aquí.

En estos días dos situaciones me dejaron algo inquieta. Una de ellas la discusión con mi profe de tejido y crochet que se dió porque no me corrigió algo que hice mal, ante lo cual expresé mi molestia;  y la otra sobre lo mal que me senti despues de expresar mi punto de vista sobre mi voto del SI  al plebiscito por el acuerdo de paz entre el gobierno de mi país y la guerrilla de las FARC en el mismo grupo.

Analizando lo sucedido, en ambas situaciones,  lo que me deja  un sinsabor es terminar sintiendo una sensación de soledad... que pocos comparten mis puntos de vista... que soy un bicho raro entre mis allegados. Y no es la primera vez que me sucede. Desde mis años mozos siempre estuve en desacuerdo con la mayoría. En el bachillerato disentía de las ideas religiosas que querían imponerme o de las imposiciones disciplinarias de mi casa materna. En la Universidad siempre poniendo a discusión puntos de vista de mis profesores. Quise irme al extranjero a vivir  otra vida distinta y buscar mejores lugares para estar. Pero al final no me decidí y entré al juego de la vida. Un empleo estable en una empresa estable del estado, un matrimonio , embarazos y una hija: Me cansé de llevar la contraria y por muchos años segui la corriente. Hasta creo que termine creyendo que mis ideas  estaban equivocadas  y me dió mejor resultado pasarme al bando contrario. Todos estaban de acuerdo conmigo, al fin !! pensaba como la mayoría y no había discusiones ni rechazo.

Hasta que mi hijita creció y se volvió universitaria  pensante y con sus  nuevas ideas empezó  a revolcar mi dormido pensamiento. Y se fue despertando nuevamente ese duendecillo picante y herido que dice todo lo que piensa y hace a veces con indiscreción , a veces con decencia . Y entonces volví a los periódicos, a los libros, al noticiero, a leer artículos, libros y ver documentales ( todo ello olvidado por casi 20 años). Y empezó entonces otra vez el calvario... las discusiones con amigos y familiares, el facebook y las redes sociales donde primos y amigos me retiraban de su círculo de amigos...nuevamente por lo mismo, por decir lo que pensaba , que no era lo que muchos de mis allegados pensaban. Otra vez en el lugar equivocado?

Y eso fue lo que me trajo hoy a escribir en el blog nuevamente, ese sinsabor de la soledad por lo que pienso y creo con vehemencia. Pero esta vez , ya en mi tercer ciclo de vida, mi decisión no es cambiarme al otro bando, el del silencio hipócrita,  sino de mantenerme firme en mis puntos de vista y seguirlos expresando con respeto, con conocimiento de causa y con tolerancia....y a veces tambien, por qué no, con indiscreción e irreverencia. A estas alturas de mi vida ya poco me importa quién este conmigo o no,  solo yo misma.

Me importa dejar mi voz para que alguien la acoja  y le sirva en su camino como una ruta a seguir. Por supuesto que sabre escoger mis contendores. No me desgastaré en discusiones inútiles y empezaré a aprender a escogerlos. Una de mis lecciones aprendidas es hablar solo con quien también abra su pensamiento a puntos de vista distintos, no con quien se aferre a los suyos. Y no necesariamente con quien este de acuerdo conmigo. Que bonito fuera encontrar personas asi. Amanecerá y veremos.  Ya les estaré contando

Hasta otro dia.